El sector eléctrico viene experimentando una creciente demanda en los últimos años, sobre todo, en la instalación de paneles solares. Cada vez son más las personas que deciden disponer de paneles fotovoltaicos, o placas solares, para apostar por una energía renovable y ecológica, al contrario que el uso de las compañías eléctricas, que no se centran tanto en este hecho.
Sin embargo, al ser una tecnología reciente, desconocemos los beneficios que nos presenta.
Hay ocasiones en las que pensamos que instalar placas solares en nuestro hogar supone un desembolso muy elevado. No obstante, si bien es cierto que al principio puede ser caro para el bolsillo, supone una inversión a largo, pues a la larga nos ayudará a ahorrar en la factura de la luz.
Los técnicos, además, ofrecen todo tipo de facilidades para montar los paneles fotovoltaicos a un precio asequible y permiten pagar el servicio a plazos. De este modo, no es necesario preocuparse por el desembolso que pueda suponer.
Asimismo, en la mayoría de las ocasiones, la contratación incluye las posibles reparaciones. Y también los cuidados de los paneles y su manutención periódica para asegurar su eficiencia energética y medioambiental.
Los paneles permiten compartir la energía. Así pues, una comunidad entera de vecinos puede invertir en la compra de placas fotovoltaicas para su uso colectivo. En este sentido, los costes de inversión se verán reducidos y se aprovecha la electricidad entre todos los residentes.
Otra idea que solemos pensar es que si no hay luz no pueden funcionar las placas solares. Parece tener lógica, pero la energía que captan depende de la claridad que desprende el Sol, sino de su radiación. Por lo tanto, no supone ningún inconveniente para las zonas donde no hace calor, puesto que siguen en pleno funcionamiento. Y por la noche, los paneles almacenan parte de lo producido durante el día para hacer uso de su energía en horas en las que no se dispone de radiación solar.
El ejemplo de Alemania es el que mejor ilustra la funcionalidad de las placas solares. Y es que es uno de los países que más apuesta por el autoconsumo eléctrico y se encuentra en una zona geográfica poco soleada.
En el caso de que pruebes la instalación fotovoltaica y la experiencia no resultase todo lo gratificante que imaginabas, siempre puedes volver a darte de alta en la red eléctrica de siempre, puesto que no es determinante. El objetivo de las placas solares es depender menos de este servicio, pero no significa que se tenga que desconectar por completo de ella.