Estamos viviendo unos años complicados, no solo por la pandemia en sí, sino por todos los sectores que se han visto afectados, a nivel global, por dicha pandemia. Y no hablamos solamente de restaurantes y comercios, sino de los transportes y la manufactura de ciertos tipos de productos a nivel internacional. Es el caso de los microchips, y es que hoy en día todo lleva electrónica en su interior, desde ordenadores hasta coches. Es por ello que cada vez los productos reacondicionados cobran más valor. Los usuarios se decantan por comprar, por ejemplo, portátiles reacondicionados en vez de uno nuevo.
Productos reacondicionados
Un producto se denomina reacondicionado (o refurbished, en inglés) cuando ha sido devuelto por el comprador a la tienda donde se compró, o al fabricante original, que decide repararlo por completo y ponerlo de nuevo a la venta. La gran diferencia entre estos productos reacondicionados y los productos de segunda mano es que el fabricante o tienda nos ofrece garantía sobre el dispositivo. Además, antes de ponerse a la venta, un producto reacondicionado pasa por una serie de pruebas en las que se demuestra que funciona como si fuese nuevo. Así pues, podríamos decir que se trata de productos prácticamente nuevos, pero a precios mucho más competitivos y asequibles.
En el caso concreto de los portátiles, suelen ser vendidos en grandes cantidades por parte de empresas, que simplemente renuevan los equipos de sus empleados después de 2 o 3 años de uso. Por otro lado, y por desgracia, últimamente muchas empresas han tenido que cerrar. Esto ha dado lugar a un stock de equipos que son perfectamente utilizables y que se venden para sacarles algo de beneficio. Estos equipos suelen ser de primeras marcas y con unas características potentes, por lo que su compra es más que interesante.
Cambiar el disco duro a un portátil reacondicionado
Cuando compramos un equipo reacondicionado, no solemos poder elegir las piezas o cantidad de memoria, o la capacidad del disco duro. El stock es el que es y tenemos que conformarnos con eso. Es por ello que puede que nos interese cambiarle algún componente al equipo para adaptarlo a nuestras necesidades.
Hay piezas que no se pueden cambiar normalmente en un equipo portátil, como el procesador o la tarjeta gráfica. Pero hay otras que son fácilmente reemplazables, como en es el caso de la memoria RAM o el disco duro. Y es que ampliar la RAM del equipo es sumamente sencillo y nos puede permitir aumentar la velocidad y funcionalidad del ordenador. Por otro lado, cambiar el disco duro por otro nos va a permitir ampliar la capacidad de almacenamiento de datos, o aumentar la velocidad del equipo en general (o ambas a la vez).
¿Es necesario hacerlo?
Antes de nada, debe quedar claro que no es estrictamente necesario cambiar el disco duro de un portátil reacondicionado. Como hemos dicho, estos equipos son revisados a fondo antes de ponerse en venta, y por ello el disco duro debería estar en buen estado. El disco duro no es un elemento que sufra un desgaste con el tiempo, que haga que tenga más probabilidades de fallar o que vaya más lento. Un disco duro nuevo puede fallar al día siguiente de comprarlo y un disco duro con 20 años puede seguir funcionando.
¿En qué casos conviene cambiar el disco duro de un portátil reacondicionado?
Pero si que debemos saber que hay 2 situaciones en las que puede que nos interese cambiarle el disco duro a nuestro «nuevo» portátil reacondicionado. El primer caso, como es obvio, es si necesitamos más capacidad de almacenamiento. Imaginemos que el portátil solamente viene con un disco duro de 250GB y necesitamos por lo menos 1TB de capacidad. Esto puede ocurrir si vamos a ejecutar programas pesados o juegos, que cada vez ocupan más. En este caso no nos quedará más remedio que cambiarlo por uno de mayor capacidad. Eso sí, conviene comprobar primero si el equipo dispone de algún puerto M.2 o SATA libre, para poder conectarle un segundo disco duro sin tener que quitar el que ya viene con el equipo.
En segundo lugar, nos interesa cambiar el disco duro de un portátil reacondicionado cuando el disco duro que trae es de tipo HDD y no SSD. Si cambiamos un disco HDD por un disco SSD, obtendremos un aumento de la velocidad del equipo estratosférica. Y esto se aplica a cualquier tarea que hagamos con el equipo desde el primer momento.
